LA BALADA DE LOS MISERABLES
Aníbal Malvar
Quizá escrita por el Diablo, el único capaz de acariciar ciertos rincones oscuros del lector, es novela negra en estado impuro, sucia y lírica, mágica y estupefaciente, recorre un Madrid no apto para turistas ni futuros atletas olímpicos, allanando callejones que no salen en los mapas, llamando a las puertas de la perversidad sin haber pedido cita y encontrando, al abrir, mujeres tristes, sonrisas muertas y niños raros. Aunque casi siempre amanece, nunca conviene despertarse: Lucifer es el hijo de la Aurora, enseña la mitología.